lunes, 3 de febrero de 2014

poemas para el día de los amigos con derechos

En el 2014, nuevas páginas de poesía.

Jaime Gil de Biedma

Se acerca el día se San Valentín. El comercio imita muchas costumbres de otros  países del mundo... Pero en esta ocasión esa costumbre de celebrar  "el día del amigo con derechos" es una fabulosa  disculpa para leer poesía. Hace poco un amigo me indicó el camino a la poesía de Jaime Gil de Biedma, español, y muy interesante. Aquí les traigo unas muestras de su pluma:

http://www.poesi.as/jgb59020.htm (consulta febrero 3 de 2014 para FE DE ERRATAS, boletín biblioteca UNITROPICO, una propuesta pedagógica en construcción, cuyo fin didáctico es promover la lectura por el gusto mismo de leer entre estudiantes universitarios y sus allegados parientes):

    
autógrafo

Jaime Gil de Biedma



CONTRA JAIME GIL DE BIEDMA
De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación —y ya es decir—,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colemena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?
Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.
Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
—seguro de gustar— es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.
Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.
A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!

autógrafo

Jaime Gil de Biedma



     CANCIÓN DE ANIVERSARIO

Porque son ya seis años desde entonces,
porque no hay en la tierra, todavía,
nada que sea tan dulce como una habitación
para dos, si es tuya y mía;
porque hasta el tiempo, ese pariente pobre
que conoció mejores días,
parece hoy partidario de la felicidad,
cantemos, alegría!
Y luego levantémonos más tarde,
como domingo. Que la mañana plena
se nos vaya en hacer otra vez el amor,
pero mejor: de otra manera
que la noche no puede imaginarse,
mientras el cuarto se nos puebla
de sol y vecindad tranquila, igual que el tiempo,
y de historia serena.
El eco de los días de placer,
el deseo, la música acordada
dentro en el corazón, y que yo he puesto apenas
en mis poemas, por romántica;
todo el perfume, todo el pasado infiel,
lo que fue dulce y da nostalgia,
¿no ves cómo se sume en la realidad que entonces
soñabas y soñaba?
La realidad —no demasiado hermosa—
con sus inconvenientes de ser dos,
sus vergonzosas noches de amor sin deseo
y de deseo sin amor,
que ni en seis siglos de dormir a solas
las pagaríamos. Y con
sus transiciones vagas, de la traición al tedio,
del tedio a la traición.
La vida no es un sueño, tú ya sabes
que tenemos tendencia a olvidarlo.
Pero un poco de sueño, no más, un si es no es
por esta vez, callándonos
el resto de la historia, y un instante
—mientras que tú y yo nos deseamos
feliz y larga vida en común—, estoy seguro
que no puede hacer daño.

autógrafo

Jaime Gil de Biedma



 AMOR MÁS PODEROSO QUE LA VIDA

La misma calidad que el sol de tu país,
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas,
fulgor de un cristal, modulación
del apagado brillo de la lluvia.
La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besamos.
La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
la misma calidad que tu expresión
y la expresión herida de tus labios.
Amor que tiene calidad de vida,
amor sin exigencias de futuro,
presente del pasado,
amor más poderoso que la vida:
perdido y encontrado.
Encontrado, perdido...

autógrafo

Jaime Gil de Biedma



http://es.wikipedia.org/wiki/Jaime_Gil_de_Biedma

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, era tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.


Lee todo en: No volveré a ser joven - Poemas de Jaime Gil de Biedma http://www.poemas-del-alma.com/jaime-gil-de-biedma-no-volvere-a-ser-joven.htm#ixzz2sJfkxuRb

Jaime Gil de Biedma



Jaime Gil de BiedmaJaime Gil de Biedma fue uno de los poetas españoles más significativos de la denominada Generación del 50; nació en Barcelona en el año 1929 y falleció en 1990. Luego de haber estudiado derecho en la facultad, trabajó en el negocio familiar a la vez que exploraba la literatura y comenzaba un camino de creación que comenzó en la poesía intimista y alcanzó su madurez con temáticas de tipo social. A los 24 años de edad, se mudó a Inglaterra, donde amplió su biblioteca personal, principalmente constituida por joyas de la lírica francesa.
Biedma no fue capaz de apreciarse y de disfrutar de sus propios logros como escritor, y permitió que sus problemas personales se apoderaran de toda su vida. Luego de una corta etapa de producción literaria, se alejó de las letras para recluirse en un espiral de depresión; durante sus últimas décadas, dio a conocer algunas poesías a través de revistas.
Entre los libros que publicó se encuentran "Versos a Carlos Barral", "En favor de Venus", "Poemas póstumos" y, justo antes de refugiarse en las sombras, "Diario de un artista seriamente enfermo". A continuación, contamos con algunas de sus obras, y destacamos un poema con un nombre que representa una gran ironía en la vida del autor: "Happy ending", que se traduce como "final feliz".
  


Lee todo en: Jaime Gil de Biedma - Poemas de Jaime Gil de Biedma http://www.poemas-del-alma.com/jaime-gil-de-biedma.htm#ixzz2sJg2bWdM

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